jueves, 30 de octubre de 2014

Ahorro y garantía para seguir alargando la vida de tu coche

Tener siempre a mano el número de teléfono o la dirección de una empresa de desguace próxima siempre es un recurso de utilidad a tener en cuenta. Ya sea para buscar piezas de segunda mano de otros coches que aún estén en buen estado, o para llevar un vehículo de nuestra propiedad que esté siniestrado, o simplemente ya no dé más de sí, una desguace es la solución que estamos buscando.

Si vives en el Norte de España y estás ahora mismo a la caza y captura en la red de un desguace de asturias, te sugerimos que hagas clic en el enlace para ver nuestra recomendación personalizada. En España son muchas las empresas que se dedican a esta labor y a las que no le suele faltar trabajo, ya que el parque móvil no cesa de crecer en nuestro país, a pesar de la crisis. Y precisamente motivados por la crisis no son pocos los conductores que se acercan hasta su desguace más cercano buscando piezas de recambio para su vehículos a un precio más económico que el de mercado de primera mano.


La ventaja de hacerse con una pieza procedente de un desguace frente a otra que pueda vender de segunda mano un particular es que previamente ha pasado una inspección para determinar si esa pieza es válida o si por el contrario es desechable, y además es la empresa la que responde con su propio prestigio y su nombre, por lo que no puede dar duros a cuatro pesetas si no quiere perder enseguida su reputación.

Muchos de los vehículos que llegan al desguace tras un accidente en realidad tienen muchas piezas aprovechables, pero sus dueños prefieren deshacerse de ellos porque les supondría muy caro reponer las partes estropeadas, y prefieren hacerse con un nuevo coche. Sin embargo, puede ser que el motor esté intacto, o que los faros sean perfectamente aprovechables, y así podríamos seguir con todas y cada una de las partes del vehículo. Del mismo modo, coches, motos y otros medios de transporte que acaban su vida útil después de años funcionando pueden fallar por una parte concreta del mecanismo, pero pueden seguir teniendo piezas y componentes perfectamente válidos para seguir funcionando muchos años más sin dar ningún problema.


¿Para qué tirarlo si aún funciona? ¿Para qué comprarlo nuevo al doble o triple de precio si puedes apañarte de igual forma con un componente de segunda mano? La economía doméstica no suele estar casi nunca para muchas alegrías, así que apuntarse al reciclaje y la reutilización es la mejor fórmula por la que podemos optar en muchos casos para ahorrarnos un buen pellizco. Consulta en Páginas Amarillas o en cualquier buscador de Internet y no te lo pienses.